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Existe una necesidad urgente por soluciones sostenibles para garantizar que la población del distrito de Kobane/Ain Al-Arab, en el noreste de Siria, pueda tener una protección a largo plazo contra las enfermedades prevenibles mediante la vacunación, advierte Médicos Sin Fronteras (MSF). La población del distrito de Kobane/Ain Al-Arab está excluida del programa nacional de inmunización por falta de voluntad política para atender la zona.
Esto hace que sean las organizaciones humanitarias las que cubran esas brechas y se enfrenten a desafíos logísticos y de suministros en una zona afectada por diez años de guerra. El sistema de salud en el distrito de Kobane/Ain Al-Arab no funciona plenamente y aún no puede satisfacer las necesidades de la población local. Hay una escasez de suministros médicos y de personal, y muchos programas médicos dependen del apoyo de las organizaciones humanitarias.
Los problemas de seguridad causados por el recrudecimiento del conflicto armado y los desafíos logísticos asociados han obstaculizado el suministro de vacunas y el acceso de la población a los servicios sanitarios para recibir las vacunas recomendadas. Estos obstáculos se mantienen en la actualidad. Las interrupciones contribuyen a la ampliación de la brecha de inmunización y aumentan la probabilidad de que se produzcan brotes de enfermedades prevenibles por medio de la vacunación.
Mientras tanto, los programas de inmunización de rutina gestionados por el Ministerio de Salud de Siria y apoyados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF llegan a otras regiones para garantizar la cobertura de vacunaciones de rutina. Sin embargo, la población del distrito de Kobane/Ain Al-Arab, así como los distritos del norte de Siria, ha quedado desatendida. «Las sensibilidades políticas no deben afectar a los planes nacionales de vacunación», afirma Hanna Majanen, responsable de emergencias médicas de MSF para el noreste de Siria.
«Se deben tomar todas las medidas para encontrar soluciones prácticas que garanticen la inclusión de la población del distrito de Kobane/Ain Al-Arab en la estrategia nacional de inmunización, así como en la estrategia de vacunación contra la COVID-19″. Para lograr una protección adecuada a largo plazo contra las enfermedades prevenibles mediante la vacunación, es necesario reforzar el programa de inmunización de rutina en el norte de Siria, específicamente en aquellas áreas que actualmente no reciben vacunas a través de los programas a nivel nacional.
Las autoridades pertinentes deben garantizar un suministro equitativo y confiable de vacunas e integrar la aplicación de las inmunizaciones de rutina en el sistema de atención de salud existente en el distrito de Kobane/Ain Al Arab. Además de la falta de inmunizaciones de rutina, las vacunas contra la COVID-19 apenas han llegado al distrito de Kobane/Ain Al Arab. Mientras que se han entregado unas 23,000 vacunas contra la COVID-19 en otras partes del noreste de Siria, -lo que representa menos del 1% de la población, sólo 100 vacunas llegaron a Kobane/Ain Al-Arab.
En un esfuerzo por reducir la brecha de inmunización, MSF ha trabajado junto a las autoridades sanitarias locales en el distrito de Kobane/Ain Al-Arab desde marzo de 2015 para restablecer los servicios de inmunización de rutina en la zona, incluyendo la organización de varias campañas de vacunación y campañas de «puesta al día» en la ciudad y las áreas circundantes después de las interrupciones del suministro. Recientemente, MSF apoyó a la Media Luna Roja Kurda y a las autoridades sanitarias locales en el noreste de Siria para llevar a cabo una campaña de vacunación para proteger a niños y niñas contra el sarampión, las paperas y la rubéola, a partir de mediados de marzo de 2021.
Los equipos vacunaron completamente a 10,412 niños y niñas menores de siete años y suministraron una primera dosis a otros 28,309 menores en la ciudad de Kobane/Ain Al-Arab y en otras 14 localidades de la zona[1]. MSF también está tratando de restablecer los servicios de inmunización rutinarios en las zonas de Ras Al-Ain y Tal Abyad, en el norte de Siria. Este mes, MSF lanza una campaña de vacunación contra el sarampión allí, seguida de una campaña de recuperación debido a la falta de inmunización de rutina en la zona. Los equipos de MSF también distribuirán suplementos de vitamina A y realizarán un cribado nutricional activo a unos 94,000 niños y niñas menores de 10 años.
La primera ronda de la respuesta tendrá lugar en agosto, y la segunda y tercera rondas de vacunación contra múltiples enfermedades prevenibles por vacunación están previstas para octubre y noviembre. Para evaluar la cobertura de vacunación, los equipos de MSF realizaron una encuesta en mayo de 2021, para saber cuántos niños y niñas habían recibido las vacunas de rutina para protegerles contra el sarampión, la tuberculosis y la hepatitis B en Ain Al Arab/Kobane y el área de Manbij.
Los equipos de MSF encuestaron a 1,651 niños y niñas de entre uno y siete años de edad de 1,225 hogares. Los resultados preliminares muestran que menos de la mitad de los menores encuestados estaban protegidos contra el sarampión (41% de cobertura). El 64% había recibido su dosis de vacunación al nacer contra la hepatitis B, y se registró una cobertura del 68% contra la tuberculosis (vacuna BCG).
«Estos resultados muestran que una generación está en riesgo de contraer enfermedades que se pueden prevenir mediante vacunas», afirma Majanen. «Todas las autoridades sanitarias pertinentes y las agencias de la ONU deben encontrar un camino hacia los habitantes del distrito de Kobane/Ain Al Arab y otras zonas desatendidas del norte de Siria, para garantizar que no se queden atrás».
Con información de: MSF