La economía mexicana registró en noviembre su mayor contracción en 15 meses, de acuerdo con los datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En el penúltimo mes del 2022, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) –que da seguimiento mensual a la economía– mostró una contracción de 0.5%, con cifras desestacionalizadas.

Así, la economía mexicana registró su segunda caída del 2022, y la mayor contracción para un agosto desde el 2021, cuando fue de 1.5 por ciento. El resultado es más débil a la estimación que arrojó el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) para noviembre, de -0.1 por ciento.

“El panorama para la economía mexicana se deteriora rápidamente, pues en noviembre el IGAE presentó su peor resultado en 15 meses con una variación de -0.45% respecto a octubre. Si a ello sumamos la expectativa de un deterioro similar al cierre de año, es muy probable que los flujos de actividad económica hayan cerrado por debajo de los niveles del 2018, lo que supone un retroceso importante para el proceso de recuperación”, indicó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

En este sentido, Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+) explicó que con el dato de noviembre la economía estaría 0.7% por debajo de sus niveles pre pandemia.

De esta manera, se confirmaría una desaceleración de la actividad económica hacia la recta final del año pasado, en medio de los temores de una recesión en Estados Unidos que, inevitablemente, golpearía a México este año.

El dato de hoy es una mala noticia para la coyuntura económica local, pues comienza a derribarse la noción de resiliencia de la que había gozado el aparato productivo mexicano durante gran parte del año”, agregó Arias.

En comparación anual, la economía creció 3.5% en noviembre.

Buen Fin no salvó a los servicios

Pese a la temporada de descuentos y ofertas conocida como El Buen Fin, en noviembre el sector terciario reportó una segunda contracción consecutiva, lo que explicó la caída del IGAE.

Los datos del Inegi mostraron que en el penúltimo mes los servicios se contrajeron 0.9% mensual, lo que se explicó principalmente por retrocesos en el comercio al por mayor y al por menor, así como por una dilución del efecto de reapertura económica tras la pandemia, explicaron analistas.

Desglosado, los servicios de comercio al por mayor se contrajeron 1.4% mensual, mientras que al por menor 1.1 por ciento.

“En total, seis de las nueve categorías de actividades terciarias cayeron, lo que sugiere un desgaste significativo del gasto de empresas y consumidores ante la elevada inflación que ha perdurado por meses y la mayor incertidumbre que se asoma en el horizonte”, dijo Marcos Daniel Arias.

Los otros servicios que mostraron un deterioro fueron servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas, con -1.8%; servicios profesionales (-0.8%); transportes, correos y almacenamiento e información en medios masivos (-0.6%); así como los servicios financieros con -0.1 por ciento.

Sector primario repuntó
En el otro extremo, el sector primario, en donde se engloban a las actividades relacionadas con la agricultura, ganadería, pesca, caza y similares, mostró un repunte, luego de contraerse 2.7% mensual en octubre. En noviembre el sector agropecuario creció a una tasa de 5.3 por ciento.

“Se recuperó del retroceso previo y apuntó su mayor expansión desde marzo del 2022, en línea con el crecimiento en las exportaciones del sector. Es la única rama arriba de niveles prepandémicos”, señaló Alejandro Saldaña.

Industria estancada
En cuanto al sector secundario, en donde se encuentran las industrias, éste permaneció sin cambios durante el onceavo mes del año.

“Se estancó y quedó 0.6% debajo de niveles pre Covid. El alza en construcción y servicios públicos fue eclipsada por el retroceso en la minería y la manufactura, la cual pudo resentir el menor dinamismo en la exportación no petrolera y obstrucciones en cadenas de suministro por el endurecimiento de las medidas Covid en China”, subrayó el analista de Bx+.

Tanto la minería como las industrias manufactureras mostraron una contracción mensual de 0.5% en el penúltimo mes del año pasado.

Por el contrario, el sector de la construcción mostró un crecimiento de 0.7%, mientras que la generación, transmisión y distribución de energía, agua y gas crecieron 0.4 por ciento.

En el rango
Analistas prevén que PIB del 2022 sea de 2.8%
El dato se conocerá la próxima semana, y será clave para moderar los temores de que haya una recesión

Aún con la contracción de la economía en noviembre, y la expectativa de una tasa negativa en diciembre, analistas esperan que el Producto Interno Bruto (PIB) sorprenda positivamente y logre crecer en línea con las expectativas del gobierno federal.

De acuerdo con la última proyección de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el crecimiento puntual del PIB sería de 2.4%, con un rango de crecimiento entre 1.9 y 2.9%, aunque en los Criterios Generales de Política Económica 2022 se planteó un PIB de 4.1%, mismo que fue modificado a lo largo del año.

Dicha proyección, se tachó de optimista al ser presentada en medio de una coyuntura en donde los altos niveles de inflación, así como el incremento de las tasas de interés, empezaron a afectar a la población.

Las posibilidades de que el PIB haya crecido 3.0% son ahora bastante limitadas y, en su lugar, esperamos una variación de 2.80% en todo el 2022. El dato se conocerá la siguiente semana y será clave para moderar los temores de que hay una recesión en puerta o para reavivarlos si se presenta una decepción mayúscula”, destacó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

De acuerdo con el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) en diciembre la caída de la economía habría sido de 0.4% en comparación con el mes previo, con lo que hilaría dos meses consecutivos a la baja.

En este sentido, estrategas de Banorte señalaron que la economía tendría un avance moderado en el cuarto trimestre del 2022, esto derivado de una menor demanda externa, que ha afectado principalmente a las manufacturas, así como cierta desaceleración local, que se observa en el sector de servicios.

“No obstante, creemos que la economía seguirá resiliente, apoyada en fundamentales sólidos y expectativas de mayores flujos de inversión hacia adelante”, agregaron.

Con información de: El Economista.