CAUSA Y EFECTO
Por José Antonio de la Vega Moreno
El año electoral 2021 está a la vuelta de la esquina.
Los 217 municipios estarán en juego y los 41 escaños del poder legislativo local poblano.
El partido en el poder en Puebla (MORENA) no la tiene fácil y menos con la división política que presenta rumbo al inicio del proceso electoral que arranca de manera oficial en septiembre próximo.
Las encuestas político-electorales son calificadas como fotografías del instante.
Por ello, he intitulado la columna “Política Ficción 2021”.
Circulan en diversos medios de comunicación, en infinidad de WhatSapp, encuestas de la empresa Indicadores al uno de junio con estadísticas que a muchos puede poner a sentarse a pensar, a otros a cambiar la estrategia –si hay tiempo- y a los menos ignorar los números.
La metodología se de la encuesta se explica fue telefónica por lo menos a 400 personas con un margen de error de más-menos cinco, con una confianza del 95 por ciento. Dicha tarea de campo se menciona se efectuó del 29 al 31 de mayo.
Lo que llama primero la atención es la reducción de aprobación de autoridades:
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador con una aceptación del 50 por ciento –cuando sus números eran estratosféricos, hoy su preferencia o su calificación positiva se precipita de manera alarmante a la baja.
En la entidad, existe un fenómeno entre el ejecutivo estatal, Luis Miguel Brabosa Huerta y la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, interesante, pues mientras la aprobación es del 28.5 por ciento para el primero, la segunda cierra la brecha en ese renglón con 26.5 de aceptación.
En torno a la desaprobación de ambos gobiernos, para el gobierno estatal se presenta en esta encuesta de la empresa Indicadores con un elevado 67.5 por ciento y para la alcaldesa poblana un poco abajo con 62.3 por ciento.
En cuanto a la intención del voto rumbo a la presidencia municipal, en estos momentos el Partido Acción Nacional sin conocer aún su candidato lograría el triunfo con 36.5 por ciento.
Para el partido en el poder, me atrevo a decir, con la mínima posibilidad de que Claudia pretendiera repetir, tendría una votación de 28.2 por ciento.
Partidos como el Revolucionario Institucional alcanzaría apenas un 13.6 por ciento y Movimiento Ciudadano 6.5 por ciento, si en este momento fueran las elecciones.
Mientras tanto: PT araña el 2.8 % el Partido Verde 1.6 %. De los demás, ya ni hablamos.
Los números en materia por persona según la encuesta de Indicadores son:
Con un 33 por ciento de triunfo sería para el panista, Eduardo Rivera Pérez el mejor posesionado; seguido de Alejandro Armenta Mier con el 24.5 por ciento, atrás de ellos, Antonio Gali Fayad 23.4 Enrique Doger Guerrero 22.4 y Blanca Alcalá Ruiz con 21.3 por ciento.
Vayan realizando sus cruces políticos, sus propios sondeos, sus propios análisis rumbo al proceso electoral de 2021.
Lo que si se observa es que Morena va a la baja constante por su actuar al frente de los tres niveles de gobierno federal, estatal y municipal.
Observo una oposición muy débil en estos momentos, pese a los presumiblemente buenos números para el blanquiazul.
Ahora bien, entrando a una mayor profunda política ficción el PAN y el PRI a nivel nacional y a nivel estatal, además del municipal, no pueden echar por la borda una posible alianza que bien podría presentarse por la presidencia municipal de Puebla y candidaturas comunes en algunos distritos.
Como ya la piensan en Sonora con la tentativa de que la Senadora Lili Téllez sea candidata del PAN al gobierno de esa entidad luego de que dejara a MORENA.
Hagan sus apuestas.
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Qué sucede en el ISSSTEP poblano.
En el ISSSTEP poblano se encienden los focos rojos, pues existe evidencias claras de que hay una nula distribución medicinal y un peor servicio médico para los pacientes con cáncer.
Pero esa situación la tocaremos en otras entregas.
Mientras tanto el llamado a las autoridades estatales para poner atención y plena operatividad en esa instancia médica antes de que le explote una bomba en la mano.
Ya lo analizaremos.