El Clero de Texmelucan confirmó la muerte de dos sacerdotes, el día de hoy, hecho que ratificó la Arquidiócesis de Puebla mediante la publicación de una esquela en la que se da a conocer la muerte de los sacerdotes, aunque no se confirma que la muerte pudiera ser por coronavirus.
Mediante un grupo de WhatsApp, el Párroco Rafael Alejandro Hernández Sosa compartió con la feligresía local la información del lamentable deceso de los Presbíteros Joaquín Fausto Silva Omaña y Juan Francisco Espino Godínez.
También compartió datos destacados de la vida y la obra de ambos sacerdotes que murieron en diferente lugar, aun cuando no confirma ni desmiente la causa de la muerte, se sabe que la religión católica ha preparado a algunos sacerdotes para acudir a reconfortar a enfermos de Covid-19, muchos de ellos han podido confirmar que esa ayuda espiritual ha sido muy importante para su recuperación física.
Padre Juan Francisco Agustín Espino Godínez
Acaecida este día 1 de junio.
El padre Francisco nació el 28 de agosto de 1965 y fue ordenado sacerdote el 8 de diciembre de 1992, con ocasión del 500 aniversario de la Evangelización en América.
Ejerció su ministerio como vicario en la parroquia de Ntra. Sra. de la Esperanza (Las Ánimas), responsable de la Pastoral Vocacional diocesana; Secretario Nacional de las Obras Misionales Pontificio Episcopales (OMPE) en México, particularmente en la Pontificia Unión Misional; fue maestro del Seminario Palafoxiano.
Actualmente se desempeñaba como párroco en san Miguel Hueyotlipan, miembro de la Comisión de Música Sacra en Puebla; y responsable de las Obras Misionales en la Arquidiócesis.
Pidamos al Señor que le conceda la dicha de la vida eterna en la Casa del Padre por sus valiosos servicios a la Iglesia en Puebla y México; así como a sus familiares y feligreses les conceda el consuelo.
Padre Joaquín Fausto Silva Omaña
Acaecido este día 1 de junio.
El P. Fausto nació el 16 de agosto de 1960 en Ahuehuetzingo, actual parroquia de Escape de Lagunillas.
Fue ordenado sacerdote el 8 de septiembre de 1988. Ejerció su ministerio sacerdotal en parroquias como: Tlancualpicán, Tateno, Tulcingo de Valle, Se desempeñaba como párroco de San Cristóbal Tepatlaxco.
Elevamos nuestras plegarias para que Dios conceda el consuelo a sus familiares y a sus feligreses y que Jesús, el Buen Pastor le conceda el eterno descanso y la recompensa por sus años de muy valioso servicio a Dios en esta Arquidiocesis de Puebla.
