San Martín Texmelucan, Pue. Alumnos del Centro Educativo de la Región de Texmelucan (CERT) universidad incorporada a la BUAP, marcharon este día en apoyo y solidaridad a la marcha y al paro de labores que en la ciudad de Puebla alumnos de esa casa de estudios, mantienen luego del asesinato de tres estudiantes la semana pasada en Santa Ana Xamimilulco, en el municipio de Huejotzingo.
Poco más de 100 jóvenes estudiantes recorrieron las calles de la cabecera municipal para posteriormente dirigirse a la presidencia municipal a entregar el pliego petitorio a las autoridades municipales, y de esta manera, exigir más seguridad para todos los estudiantes del municipio.
Una vez que arribaron a la presidencia municipal fueron recibidos por personal de la dirección de gobernación municipal y por el director del área, David Alvarado, con quienes sostuvieron una reunión que duró aproximadamente 30 minutos.
Al término, los estudiantes informaron que solicitaron, entre otros puntos, que se hagan más rondines cerca de las escuelas de todos los niveles del municipio y no únicamente a la hora de entrada y salida.
Pidieron también mejor capacitación a los elementos de la policía municipal, sobre todo para dar una mejor atención a los jóvenes y en especial a las mujeres que son las más vulnerables.
Además pidieron se revise el alumbrado público y se reparen las lámparas que se encuentren en mal estado.
Dijeron que ellos como estudiantes en el municipio han sido víctimas de la inseguridad, sobre todo en la noche y principalmente las mujeres.
“Nos preocupaba desde antes la inseguridad en el municipio cuando desafortunadamente pasó los de Huejotzingo y decidimos salir a la calle y levantar la voz, no queremos más inseguridad de ningún tipo no sólo para nosotros, venimos a hablar por todas las escuelas, desde preescolar, primarias, secundarias, bachilleratos y universidades porque a todos nos ha tocada sufrir la inseguridad”, dijeron.
Por otra parte, mencionaron que el CERT no suspenderá labores pues es una institución privada en la que cada alumno decide que hacer y no se le puede prohibir su derecho a estudiar.
“Lamentablemente no se nos sumaron más compañeros, decidieron entrar a clases y los respetamos, cada uno paga una colegiatura y está en su derecho, pero nosotros no quisimos quedarnos callados” afirmó otro estudiante.
Finalmente, informaron que acordaron con el gobierno municipal que en tres días se empezarán a llevar a cabo acciones para cumplir con las peticiones y dijeron que de no ser así ellos como estudiantes tomarán otras medidas de acción.
Al final se retiraron y se reincorporaron a sus actividades en su escuela.
Con información de Edgar Herrera