El estado de Puebla continua con los mismos problemas y en la misma espera de soluciones urgentes a la seguridad, a la salud, a la educación y a transitar por las bondades de la Cuarta Transformación (4T) ofrecidas por el gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador; concluida la veda electoral ya no hay argumentos para que el gobierno en sus órdenes federal y estatal hagan saber a todos los poblanos a cerca de las acciones y los resultados para salir de ese bache, es necesario retomar el diálogo y conocer de esos resultados.
Estamos en espera de que el Instituto Nacional Electoral (INE) concluya los trámites correspondientes y dé legalidad a quien obtuvo la mayoría de votos en la pasada elección extraordinaria del 2 de junio, mientras eso ocurre Miguel Barbosa Huerta, virtual gobernador electo ha iniciado su jornada de agradecimiento y perfilado sus primeros compromisos del gobierno que iniciará en un par de meses.
En mayor o menor medida todos los municipios esperan que ya se le dé vuelta a la página de la parálisis que se ha vivido en el gobierno desde la navidad del 2018, que se articulen las medidas suficientes para además de contener los problemas, se les perfilen soluciones.
En el urgente caso de San Martín Texmelucan, con el asunto del reordenamiento del comercio informal y del transporte y demás acciones de la administración municipal como la iniciativa de reformar la estructura administrativa del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOSAPATEX) entendida como una intentona de privatizar el agua de San Martin, son acciones que requieren una inmediata y acertada respuesta del gobierno del Estado, sobre todo una respuesta que de soluciones a los más de 170 mil habitantes de San Martín y no solo a grupos minoritarios y menos al margen de la ley, que así sea por el bien de San Martín.